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TEATRO ¡LOS DERECHOS ESTAN TIESOS!






¡LOS DERECHOS ESTAN TIESOS!

Esta historia contemporánea se desarrolla en tres actos. Aborda las peripecias de un honorable trabajador perteneciente al ramo financiero, cuyo fuerte es la contabilidad. El personaje en sí es un hombre fiel, recto, cumplidor, respetable y por encima de todo un convencido del sistema. Causa esta que le hará verse involucrado y sometido en un continuo disparate que le obligará tratar de resolver situaciones muy embarazosas y en ocasiones degradantes, por parte de personajes sin ninguna ética o moral capaces de hacer lo que sea por mantener su estabilidad social, apartando a un individuo, consecuente y coherente a un plano marginal, del cual solo con su inteligencia, ingenio, ironía y sarcasmo con el que asume la situación, le mantendrán activo, esperando que la vida de un nuevo giro a lo positivo.
REPARTO POR ORDEN DE INTERVENCIÓN:

Cosme: Un poderoso ejecutivo
Castor: El honorable trabajador
Adelino: Afeminado

Bonifacio: Sindicalista de pro

Timoteo: El funcionario

Heredia: El pobre desfavorecido

Fabiola: Señora de abolengo

Balbina: Su amiga

Engracia: Digna señora de Timoteo

Benigno: El cura de toda la vida

Prisca: Camarada sindicalista

Cayetano: Es compañero de Castor

ACTO PRIMERO
Escena I
Cuadro uno
(Don Cosme)

Se levanta el telón y aparece un hombre de negocios en plena actividad laboral, tras su despacho en la pared puede leerse un rótulo de grandes dimensiones. Aseguradora Shameless, parece alguien importante, con poder, su nombre Don Cosme.
-COSME- (Mientras habla por teléfono, se expresa de forma artificial)
-¡Sí, sí, Don Cornelio! No se preocupe, descuide, descuide, Ahora mismo hago venir a mi contable para que solucione el problema urgentemente.- (Pausa) -De nada don Cornelio, no hay cuidado, como siempre para servirle, un efusivo saludo, ¡Hasta otro rato!.-
-¡Y una porra! Si no fuese por el dinero y la señora que tiene, no le aguantaba ni media al Cornelito de marras.-
(Teléfono en mano) -¡Don Castor! Preséntese en mí despacho- (Pausa) (Se enciende un puro)
ACTO PRIMERO
ESCENA I
Cuadro dos
(Don Cosme y D. Castor)

-CASTOR-¿Da su permiso?-
-COSME- (En tono amable) -¡Pase, pase...siéntese, siéntese!-
-CASTOR- (Se sienta) - ¿Usted dirá Don Cosme?-
-COSME- Mire...no me voy a andar con rodeos ¡Necesito que haga un gran favor, un servicio para la empresa!-
-CASTOR- (Con sorpresa) –¿Quién, yo?-
-COSME- ¡Sí, usted amigo Cástor!-
-CASTOR- (Con humildad y titubeante) –No...se, yo en esta gran empresa soy una pieza insignificante, solo soy un contable. ¿Qué puedo hacer por ustedes?-
-COSME- Se trata de un trabajo sencillo para usted. Y limpio.- (Levantándose de la silla se mueve con suficiencia por el despacho). –¡Qué claro está! La empresa, vamos... la dirección, estaría dispuesta a compensar como reconocimiento a los servicios prestados con gran generosidad.-
-CASTOR- (A parte. -Esto me huele a corrupción, timo, estafa.- A Don Cosme) -¡Usted dirá Don Cosme, usted dirá, que para eso estamos!-
-COSME- (Explicativo) -¿Se acuerda de Don Cornelio? ¡Sí, ese panoli de agua dulce, al que su mujer le maneja los hilos como a un títere!
-CASTOR- ¡Sí claro!, pero sin calificativos ya que desconozco el asunto y no soy quién...-
-COSME- (Sonriendo) –¡Hay amigo Cástor, usted tan recto como siempre!-
-CASTOR- ¡Es mí carácter!-
-COSME- El asunto por el que le he llamado...no es otro que la necesidad de maquillar las cuentas de Don Cornelio. ¡Ya me entiende! Para usted pan comido y como compensación. (Pausa) ¿Qué le parece, un aumento de categoría y sueldo, con despacho propio?. ¡No, no diga nada, no me lo agradezca, se lo merece y no hay más que hablar!-
-CASTOR- ¡No sé que decir!-
-COSME- (Dándole una palmadita en la espalda con agrado mientras termina el puro) -¡No diga nada, no diga nada!-
-CASTOR- (Un tanto medroso) –Es...que va a ser imposible, yo creo en el sistema y siempre he mantenido una aptitud recta, honesta y respetable, vamos con decoro. (Pausa) Lamento no poder satisfacer su petición.-
-COSME- (Enérgico y contrariado). -¡Si hoy mismo, no tengo sobre la mesa del despacho ese trabajo! ¡Se puede considerar despedido!. ¡Le aseguro, que como amigo soy generoso y flexible! ¡Pero como enemigo! Como enemigo atroz y constante hasta acabar con mi enemigo! ¡Buenos días!
(Cástor sale del despacho sin articular palabra y desaparece)


T E L O N
ACTO PRIMERO

ESCENA II
Cuadro uno
(Cástor, ahora llamado Don Cartón)

Aparece una avenida residencial muy lujosa, en una esquina al fondo llama la atención una enorme caja de cartón, por la parte abierta asoman unos zapatos que parecen tener vida, tras unos continuos movimientos aparece alguien con formato humano que una vez incorporado resulta ser él amigo Don Cástor, con un aspecto muy dejado, tanto en lo personal como en el vestuario.
-CASTOR- (Luego de atusarse un poco y sacudir sus harapientos ropajes, comienza a repasar la causa que le llevo a esa situación) (Con voz lastimera) -¡Aquí me encuentro o lo que queda de mí, el honorable Don Cástor! Quién ya no es capaz de conservar ni el nombre pero sí en Don, Don Cartón por aquí, Don Cartón por allá y todo por que pasé a vivir en esta caja de cartón. Ya que aquí a todo el mundo se le conoce y respeta por su posición social.- (Pausa) ¡Quién me ha visto y quién me ve! De ser una persona respetable, con un a vida organizada, a un barrio de postín con un aspecto deplorable morando en una caja de cartón, ¡Cual mendigo! Claro que después de mí desafortunado suceso, casi debo dar gracias por haber caído aquí, teniendo en cuenta la situación económica en la que me quedé después de la separación. ¡Porqué me separé!. En esta vida tienes un incidente, por mínimo que sea y todo se viene encima, es como si todo el mundo estuviese esperando el tropezón para ponerse de acuerno en fastidiarte. Pero yo creo en el sistema, es algo que nunca falla y gracias al mismo en el asunto de la separación pude llegar a un acuerdo rápido favorable. ¡Todo se repartió al 50%! (Pausa) ¡El piso! Ella se quedó con lo de dentro y yo con lo de fuera. ¡El coche! Ella lo de dentro y yo lo de fuera. ¡El garaje! ¡Sí, sí! (Asintiendo con la cabeza) Ella lo de dentro y yo lo de fuera. ¡El sistema! A ella la dejó dentro y a mí a fuera. ¡Todo al 50%! ¡Así lo declaró el juez!. Rápido, limpio y favorable para ella. Pero es en ese instante donde conoces a los amigos de verdad, aquellos que no te fallan nunca, excepto cuando los necesitas ya que entonces ellos no te necesitan a ti. Cuando le conté el suceso a uno de ellos me respondió; ¡Valla racha llevamos chico! Encima a mí se me ha perdido el bolígrafo. ¡Ya le dije! Si te hace falta algo, no tienes mas que pedirlo que para eso estamos. Lo cierto es que le debo más a los desconocidos que a los amigos, ya que los primeros jamás hicieron nada por mí.
(Parodiando a los pijos, a la gente bien) -¡Ahora, no me puedo quejar! Estoy en una zona extraordinaria, es decir más que ordinaria, con gente fenomenal y que me tiene en gran estima, solo hay que verlo.-




ACTO PRIMERO

ESCENA III
Cuadro I
(Don Cartón y Adelino)

(Entra en escena Adelino, un individuo algo especial y un poco amanerado)
-CARTON- ¡Buenos días Don Adelino! (Aparte.- No es por nada, pero éste pierde mas aceite que el Prestige. Solo le falta la flema inglesa y el acento Gallego)-
-ADELINO- ¡Oh...buenos días Don Cartón! ¿No le molestará si le tuteo?-
-CARTON- ¿Pero qué quiere echarme... una partida de tute?-
-ADELINO- ¡Oh, no guapo! Me refiero a que sí te puedo tratar ¡De tú, de tú!.- (Dándole un golpe en el hombro con el ademán propio de los afeminados)
-CARTON- ¡Hay claro! Mira que pensar que querías echar... ¡ Por que yo también te tuteo! Una partida de cartas.-
-ADELINO- ¡Eso más tarde... canalla!-
-CARTÓN- (Haciendo el juego) -¿En tu casa o en la mía?- Mientras mece la cabeza para ambos lados.- (Aparte –¡Es fácil seguir el rastro! Pierde tanto aceite que cualquier día resbalará y hará la tijera)
-ADELINO- Quería comentar lo desagradable y exagerado que figura en los paquetes... -(Mientras dirige su mirada a la mencionada zona de Don Cartón) -de tabaco claro, para dejar de fumar.- (Sacando un paquete de su bolso de mano) -¡Fi, ja, te! Las Autoridades, Sanitarias, Advierten; que fumar puede crear impotencia.- (Pausa)- ¡Si fuera importancia todavía!-
-CARTÓN- ¡Tú no te preocupes! Que a nosotros no nos afecta. Tú no fu.......ncionas y yo no fumo.-
-ADELINO- (En tono picarón)-¡Ah, no me digas eso ordinario! Que me dan ganas de fu.....mar-
-CARTON- ¡Creía que ibas a decir funcionar!-
-ADELINO- ¡bueno chao, mi amor! Que me reclaman mis labores.- (Se aleja)
-CARTON- (en la distancia) -¡Qué vas de culo!-
-ADELINO- (Con la mano en la oreja) -¿Qué dices?-
-CARTON- ¡Qué quiero un puro!-
-ADELINO- ¿Cómo?-
-CARTÓN- ¡Qué te den!-
-ADELINO- ¡Yo también! Pero me chincho -(desaparece)




ACTO PRIMERO

ESCENA III
Cuadro dos
(Don cartón)

-CARTÓN- (En tono reflexivo) -¡Vaya con la publicidad! ¿Sí un paquete trae todo eso? ¿Qué no vendrá en una caja de puros? ¡La esquela entera! ¡Me lo imagino!- (Con gestos como si tuviera una caja de puros en la mano)- D. Fortunato Ducados Farias. Falleció siendo colilla victima de un fumador. Al estar ya incinerado su familia; Dña. Nicotina, esposa, hijos; D. Habanos y Dña breva, convocan a todos los fumadores y amigos a echar el último humo en memoria del difunto.-
Posdata: -¡No te Cohibas!-

ACTO PRIMERO

ESCENA IV
Cuadro uno
(Cartón y Bonifacio)

(Entra en escena Bonifacio, un sindicalista de los de tomo y lomo. Bueno más tomo, que lomo)
-BONIFACIO- (Muy efusivo, dando un simulacro de abrazo a D. Cartón) -¡Mí estimado camarada, Don cartón!-
-CARTÓN- (A parte. Indicando con la cabeza en referencia a Bonifacio)- ¡Este me conoce bien! ¡Sabe mi historia! Se ha dirigido a mí como...ex – timado amigo.-
-BONIFACIO- (Mostrando un interés artificial hacia D. Cartón)- ¿Qué, como va el asunto? ¿Sale algún... trabajillo?. Por que ya sabe que en cuanto ingrese de nuevo en el mercado laboral, nuestro sindicato está a su entera disposición, para lo que guste.-
-CARTÓN- Me temo camarada.¿Porqué se dice así verdad camarada?- (Mientras Bonifacio asiente con la cabeza) -Que en este mundillo o mundano, como quiera llamarlo, ¡Camarada! Lo que me ofrece es un servicio que no está a mí alcance ¡Camarada! Al día de hoy ¡Camarada!.-
-BONIFACIO- (Con un ficticio aire alentador) -¡Bueno, bueno, Don Cartón! Solo se trata de una cuota insignificante y ya verá como en breve contará con ingresos para abonarla.-
-CARTÓN- ¡Mí apreciado camarada! Yo contaba con una idea diferente sobre los sindicatos. Tenía la vaga idea claro está que los sindicatos funcionaban por comisiones y obreras y obreros se veían beneficiados de la labor social que despliegan en pro del pro. -(Aparte. Del propio interés) -Quiero decir del proletariado. Pero mí experiencia me dice, que las únicas comisiones son las del patrón.-
-BONIFACIO- ( Con toda su cara dura, Quitando hierro al asunto) -¡No, no, qué va!-
Lo que sucede amigo, es que es algo primario y falto de información. (A parte. --Que dicho sea de paso es lo que nos interesa a los vividores)-
-CARTON- (A parte. -¡Primario sí! ¡Pero primo, no!)-
-BONIFACIO- (Condescendiente) -Teniendo en cuenta que somos vecinos...(Con elocuencia) Le voy a proporcionar un cursillo de los que impartimos en nuestras sedes. El título es...orientación laboral y auto estima.- (A parte. -¡Haber si traga el palomo! Con él completo el curso y cobro mis comisiones en concepto de formación de obreras y obreros)
-CARTON- (Con sorna, haciendo reverencias) -¡Lo valoraré! ¡Lo valoraré! ¡Muchas gracias! Señor Bonifactor, digo Bonifacio, actor ¿Verdad?-
-BONIFACIO- (Molesto) -¡No! Bonifacio a secas.-
(Bonifacio sale de escena)




ACTO PRIMERO

ESCENA V
Cuadro uno
(Don Cartón y Timoteo)

(Entra en escena Timoteo, un Funcionario Municipal. Con cierto asombro y desprecio al mismo tiempo, se dirige al lugar donde D. Cartón tiene su caja y trata de dar con él)
-TIMOTEO- (Con aire autoritario) -¡Buenos días! ¡Buenos días!-
-CARTON- (Con naturalidad) -¡Muy buenos! Aunque para unos mejor que para otros. ¡Supongo!-
-TIMOTEO- ¿Es usted el propietario de esta caja?-
-CARTON- ¡En efecto, es mía!-
-TIMOTEO- (con aire relevante) -Yo...soy Funcionario Municipal.- (Pausa, mientras se mueve alrededor de la caja tocándola con desidia) -La verdad es que esta situación no es muy común en los tiempos que vivimos.- (Pausa) -Trabajo duro para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos. ¿Sabe?.-
-CARTON- (Haciéndose el despistado) ¡Haber, haber, si entiendo! ¿Es usted un Funcionario que trabaja duro para sus ciudadanos y solo por las mañanas, claro?-
TIMOTEO- ¡No, no, por las mañanas, voy!-
-CARTON- ¡Eso por las mañanas va! ¡Efectivamente, matizando!- (A parte. -Haciendo alusión al Funcionario. -¡Aquí el Funcionario Timoteo! Timo para los desconocidos y té o café para las visitas-) -¡Bueno, pues ya me echará una mano! ¡Cuento con ello!- (Aparte.-¡Me echará las dos al cuello!-)
-TIMOTEO- ¿Decía usted Don Cartón?-
-CARTON- ¡Qué una ayudita, no me vendría mal!-
-TIMOTEO- (Con hipocresía, mientras desaparece) -¡Ya veremos! ¡Ya veremos!-
ACTO PRIMERO

ESCENA VI
Cuadro uno
(Cartón y heredia)
(Entra en escena Heredia, de raza calé y muy elegante)
-HEREDIA- (Con sufrimiento) -¡Ay me maten los payos! ¡Cuanta fatiga pa quital la rueda al melcedes!-
-CARTON- (Se acerca con tacto interesándose por Heredia al verlo tan lastimero) -¡Dígame buen hombre! ¿Qué le sucede?-
-HEREDIA- ¡Mire uste, payico! ¡Qué casi no puedo coger la rueda al melcedes!-
-CARTON- ¿Y donde está? ¡Porqué así me llevo yo el CD!-
-HEREDIA- ¡Ole mi raza el payo lioso! ¡Ya demás sucio! ¡Pero que CD te vas a lleval tú! ¡Sí el coche es de mí papa! Lo que sucede es que he ido a cobral las ayudas sociales esas al paro con el melcedes y se ma pinchao una rueda justo al ladico de la oficina.-
-CARTON- (Se interesa en modo amigable por la situación del apurado Heredia) -¡Disculpe, disculpe! Que ha sido un malentendido. ¡Bueno amigo! Así que con mercedes a cobrar las ayudas sociales. ¡Vaya, vaya! ¿Porqué mercedes es el modelo del coche? ¡No el nombre de una señora!. (Pausa). (Perdiendo unos instantes la cabeza ante la situación) -¿Dónde hay que echar las solicitudes para eso? ¿Qué meritos hay que hacer? ¿Quién me puede orientar?...¿Porqué la tierra gira?-
-HEREDIA- (A parte. ¡El payo lioso este! Parece que esta chaladico, cuanta preguntica) -Nosotros tenemos la Asistenta Social ques mu guena paya y mu lista, que consigue to las ayudas posibles, hasta pa los piojos, que también tienen derecho a comel.-
-CARTON- (En tono irónico)- ¡Cómo no podía ser de otra manera!- (Pero con cierta desilusión)-¡Claro! ¡Claro! ¡Si aquí es lo normal! ¡Muy normal! (Y se retira a su caja)-
-HEREDIA- ¡Ole mi raza! Voy a vel si man arreglao el pinchazo-
(desaparece de escena)
ACTO PRIMERO

ESCENA VII
Cuadro uno
(Cartón, Fabiola y Balbina)

(Entran en escena Fabiola y Balbina, dos pijas repipis de cuidado, vienen conversando)
-FABIOLA- ¡Sí, sí, mona, creo que en una caja de cartón! ¡Cómo te lo cuento!-
-BALBINA- ¡Oh... chica, da cosa que sea tan pobre! Y se ha ubicado aquí, en nuestra calle, tan sucio, mugriento y harapiento.-
FABIOLA- ¡Teo juro que hay que hacer algo para que se difumine!-
ACTO PRIMERO

ESCENA VII
Cuadro dos
(D. Cartón, Fabiola, Balbina, Timoteo y Engracia)

(Aparece Timoteo con su señora Engracia y se dirigen a las que conversan)
-TIMOTEO- (A las dos) -¡Hola pareja! ¿Qué hay de bueno por aquí?-
-FABIOLA- Comentábamos, mí amiga y socia, que no hay derecho, lo de ese hombre en esa caja tan sucia.-
-BALBINA- ¡Y justo delante de nuestras houses! -(En tono lacrimógeno) -¡No hay justicia social!-
-FABIOLA- ¿Qué opina usted? Doña Engracia. ¿Verdad que tampoco le hace chiste? ...¡Huy, por no decir gracia!-
-ENGRACIA- ( Una señora algo estirada. Se expresa enérgicamente) -¡Una vergüenza! Ya se lo he comentado a Timoteo. ¡Hay que hacer algo! Con la gente tan fina que hay aquí.-
-BALBINA- (Un poco tontorrona, .Con duda) -¿Con la gente tan fina que hay aquí? O con el atorrante ese.-
-ENGRACIA- (Tratando de deshacer el malentendido) -¡No, no me ha comprendido Balbina! Me refiero a que con la gente tan fina que hay aquí, tengamos que soportar a ese indigente, que además se cree gracioso. ¡Solo de pensarlo me dan nauseas! -(Saca un pañuelo del bolso y se lo lleva a la boca extendido)
-BALBINA- ¡Ah sí, ahora le sigo!-
-FABIOLA- ¡Aquí lo que hay que hacer es tomar medidas!-
-TIMOTEO- (Dándoselas de gracioso ante la atenta mirada de su esposa) -¡Mujer! Para eso estáis vosotras, que tenéis tienda de moda. -(Finalizando con una sonrisa estúpida)
FABIOLA- ¡Boutique! ¡Boutique! -(En la misma línea que Timoteo)
-TIMOTEO- ¡No era más que una broma! Ya es conocido mí amplio sentido del humor. ¡Pero...al grano! Tengo pensado mover mis influencias, para mandarle a uno de esos centros de acogida que ponemos en barrios marginales, con la excusa de hay que ayudar a la gente desprotegida y aparte de popularidad conseguimos que no nos molesten.-
-FABIOLA- ¡Dios le oiga! A ver si tenemos suerte y podemos echarle.-
-ENGRACIA- (con orgullo) ¡Si mi marido se lo propone!...se puede dar por echo-

ACTO PRIMERO

ESCENA VII
Cuadro tres
(D. Cartón, Fabiola, Balbina, Timoteo y Engracia)


-FABIOLA- (Fabiola manda bajar la voz y D. Cartón Aparece entre su caja y al notar la presencia de vecinos se acerca para conversar) -¡Qué se acerca ese hombre horripilante! ¡Hagámonos los tontos!-
-CARTON- (A parte. ¡Ya las he oido! Y para eso no tienen que hacer mucho esfuerzo) -¡A las buenas! ¡Cuánto nivel por estos lares! ¡Da gusto!-
-FABIOLA- (Titubeante) ¡Hola... D. Cartón! Estábamos comentando...aquí mí socia, el Funcionario su mujer y una servidora......-(Balbina al quite)
-BALBINA- (Algo acelerada) -Que es una lastima un hombre tan educado, al menos eso tengo entendido, incluso a pesar de su vestimenta, elegante y seguramente inteligente, que se encuentre en una situación así.-
-CARTON- (En plan guasón) ¡A Dios pongo por testigo! ¡Que yo no lo he elegido! Mira sin haberlo intentado, me ha salido un pareado. Que dirían los chicos en el cole.-
-TIMOTEO- (A las dos vecinas y señora) Sí, hemos tenido antes una pequeña conversación y ya le deje claro que en lo que a mí respecta, haré lo que esté en mí mano. Lógicamente como en otros ordenes de la vida y por desgracia, no tengo el alcance que quisiera, pero....tiempo al tiempo, tiempo al tiempo.-
-FABIOLA- Nosotras nos tenemos que ausentar, ya que el negocio nos reclama.-
-ENGRACIA- Nosotros también nos retiramos a nuestras obligaciones.- (Suspirando) -¡Qué suerte la suya! Sin responsabilidades, sin obligaciones.-
-CARTON- ¡Y sin nada!
-ENGRACIA- ¡En fin, hasta otra!-
-CARTON- (despidiéndose mientras desaparecen) -¡Con Dios, con Dios! ¡A todo esto! Creo que es hora de que me procure unas viandas en el restaurante de la parroquia, que tengo mesa reservada.-

ACTO PRIMERO


ESCENA VIII
Cuadro uno
(Adelino y el padre Benigno)
(Sale Cartón de escena y entra Adelino con el padre Benigno)
-BENIGNO- Tranquilo Adelino, que cada uno tiene que llevar su cruz, y tú debes de llevar lo tuyo, como ese hombre....¿Cómo dices que se llama?-
-ADELINO- ¡Cartón! Bueno Castor, pero aquí ya le hemos bautizado.-
-BENIGNO- ¡Hombre aquí el único capacitado que yo sepa para bautizar es un servidor! De cualquier modo ya hablaré con el, y trataré de hacerle ver que...este no es el sitio adecuado para vivir y no me refiero a la zona. ¡Seguro que es de los que van a llenar la tripa a la parroquia!.-

ACTO PRIMERO


ESCENA VIII
Cuadro dos
(Adelino el padre Benigno y Bonifacio)

(Entra Bonifacio un tanto alterado)
-BONIFACIO- ¡Vaya sorpresa padre! ¡Hola Adelino! Mire padre quería comentarle...-
-BONIFACIO- ¡Sí! Sobre ese pobre....¡Cómo se llame! Cartón, Castor, da igual.-
-BONIFACIO- ¡En efecto!-

T E L O N

ACTO SEGUNDO
ESCENA I
Cuadro uno
(Cartón, Fabiola y Balbina)

-(Se abre el telón, son las dos de la tarde, aparece Don Cartón cerca de su caja con gesto de preocupación y sorpresa. Ha aparecido en su caja algún objeto que no es de su agrado. Entran en escena Fabiola y Balbina Hablando entre ellas)
-BALBINA- ¡Mira mona! Ya se ha puesto en marcha el plan que el otro día tratamos en la parroquia.-
-FABIOLA- ¿Tú crees que dará resultado?-
-BALBINA- ¡Espero que sí! Y cuanto antes mejor. ¡Qué asco!-
-FABIOLA- (Con aptitud entre guasona y faltona se dirige a Don Cartón) -¡Hola don Cartón! ¿Qué de compras? Lo digo por las bolsas.-
-CARTON- (siguiendo en juego) -¡Sí! La verdad es que me sirven a domicilio. Pido dos o tres bolsas y no me cobran por la entrega ni un euro.-
-FABIOLA- ¡Cuánto sentido del humor! Es envidiable. -(Entra en escena Timoteo, también trae cierta mofa)

ACTO SEGUNDO
ESCENA I
Cuadro dos
(Cartón, Fabiola, Balbina y Timoteo)
-TIMOTEO- ¡Pero hombre de Dios!-
-CARTON- ¡Se equivoca! Yo no soy el cura.-
-TIMOTEO- (A lo suyo) -Si quería bolsas con basura, no tenía mas que pedirlas, que para eso estamos los buenos vecinos.-
-FABIOLA- ¡Huy sí! Ya correremos la voz para que todo el mundo las deje.-
-CARTON- (A parte. ¡Como si no lo hubieran hecho ya!) -¡Muchas gracias! La verdad es que tanta amabilidad me abruma. No sé como agradecérselo.-
-BALBINA- (A parte. ¡Yo sí! Desapareciendo.)
-TIMOTEO- ¡bueno, bueno, amigo Castor! De momento por nosotros está cumplido.-
(Aparece el padre Benigno con tintes de falsedad)




ACTO SEGUNDO
ESCENA I
Cuadro tres
(Cartón, Fabiola, Balbina, Timoteo y el padre Benigno)

-BENIGNO- ¿Qué hay de interesante por estos rincones de Dios?-
-FABIOLA- ¡Fíjese, padre! Nuestro querido vecino Don Cartón. Ahora le ha dado por coger las bolsas de los desperdicios.-
-BENIGNO- ¡Vaya Don Cartón! Creía que con la ayuda alimentaría de la parroquia, era suficiente. Pero... me doy cuenta que los deseos del señor, siempre no llegan a todos los rincones.- (Suspirando) -¡Por desgracia!-
-CARTON- (Con ironía) -¡Mire padre, no es eso! Uno es débil y como usted comprenderá, de cuando en cuando, también necesito algún caprichito que regalarle al cuerpo.-
-BENIGNO- ¡Me quita un peso de encima! Siendo así, me quedo más tranquilo.-




ACTO SEGUNDO
ESCENA I
Cuadro cuatro
(Cartón, Fabiola, Balbina, Timoteo, el padre Benigno y Adelino)
-ADELINO- ¡Hello a todos! Padre Benigno, le andaba buscando.-
-BENIGNO- ¡Ya me has encontrado! ¡Tú dirás!-
-ADELINO- Acabo de abrir una página Web y quería que le echase un vistazo para saber su opinión.-
-FABIOLA- ¿Y como se llama la dichosa página? ¡Sí se puede saber!-
-ADELINO- ¡Pues sí mona! Se llama....Mari.com-
-CARTON- ¿Y porqué no pones, maricon y punto?-
-ADELINO- ¡Oh chico! Que ordinario y soez. Pero yo ni me altero.-
-BENIGNO- (Limando asperezas) Si te parece vamos a ver esa página.- -Aunque no estoy muy de acuerdo con el nombre.-
-FABIOLA- Nosotras también nos retiramos. ¿Vienes, Timoteo?-
-TIMOTEO- ¡Si, si, yo también me retiro, por supuesto!-
-FABIOLA- ¡Chao, chao!-
-BALBINA- ¡Bay, bay!.-
ACTO SEGUNDO
ESCENA II
Cuadro uno
-CARTON- (Mientras se alejan) -¡Vayan, vayan con Dios! ¡Y con el padre!- (Solo). -No es que me sorprenda, pero me resistía a pensar que el padre Benigno en su condición de hombre de bien fuese el artífice del plan. Después de esto no se puede decir que haga honor a su nombre y condición. Pero si ellos cuentan con la ayuda de Dios entre otras, a mí me toca agudizar la inteligencia. Cuando vi las primeras bolsas en mí caja...Pensé que quizás algún despistado las había depositado inconscientemente desconociendo lo que significaba para mí, mas por otro lado tenía la clara y evidente sospecha, que detrás de todo este lío estarían mis atentos y amables vecinos. ¡Pero han cometido un error! ¡Qué me ha proporcionado una idea, una gran idea! (Sonriendo) Y espero me de resultado.-
(D. Cartón guarda las bolsas en su caja y desaparece de escena)


ACTO SEGUNDO
ESCENA III
Cuadro uno
(Bonifacio y Prisca)
(entra en escena Bonifacio y viene con una camarada del sindicato)

-BONIFACIO- ¡Aquí, aquí!... ¿Dónde se habrá metido?- (Dando pequeños golpes en la caja y alrededores) Está permanentemente en su caja, no tiene donde caerse muerto. ¡Que digo muerto! ¡Ní vivo! Si para ser pobre tiene que ahorrar.-
-PRISCA- ¡No sé! No me parece ético meter alguien así. Yo esperaría a meter otra persona que le pueda interesar y sacar una utilidad.-
-BONIFACIO- ¡Olvídate de éticas y utilidades! ¿Cuándo han servido esos cursos para algo? El plazo termina y hay quedar una lista de admitidos. ¡De no ser así! Adiós ingresos extras, de ti depende.


ACTO SEGUNDO
ESCENA III
Cuadro dos
(Bonifacio, Prisca y Don Carton)
(Entra D. Cartón a escena)
-CARTON- (Sorprende enredando en sus dominios y se dirige con un toque de sarcasmo) -¿A qué viene tanto honor?-
-BONIFACIO- (Sin preámbulos) -¡Te presento a mí compañera en el sindicato! Es la encargada de selección de personal para el curso del que te hablé. La he traído para que te conozca y así agilizar los trámites-
-CARTON- (A parte. -Será agilipoyar los tramites-)
-BONIFACIO- (Hace las presentaciones) ¡Aquí D. Cartón! Un vecino. Y está es Prisca.- (Se dan la mano, ella con cierto reparo)
-CARTON- ¡De modo qué Prisa!-
-PRISCA- ¡No, no! Mí nombre es Prisca.-
-CARTON- ¡Ya, ya! Digo que prisa es lo que tiene mí vecino Bonifacio.- (A parte. -Para completar el curso-) -Por prestarme su inestimable ayuda.- (A parte. -Mas que inestimable, timable a secas diría yo-) -¡Pues bien! ¿Señorita? o ¿Señora?-
-PRISCA- ¡Señora!-
-CARTON- ¡Doña Prisca! ¡Don Bonifacio! Estoy consternado por el interés tan desinteresado por otra parte que ponen en mí rehabilitación. ¡Se lo agradezco, infinitamente!- (Con humildad)- Pero...la verdad es que no soy merecedor de tanto honor. -(A parte. -¡Sí lo sabré yo! Estos tiene Prisca ya.....me entienden, por ayudarse a sí mismos-)
-PRISCA- ¿Porqué no?...todo el mundo merece una oportunidad y si la vida se la proporciona....-
-CARTON- (Con ironía, desentendiéndose de la situación)-¡Mira vida! Me complace tú interés.-
-PRISCA- (Mira a Bonifacio indicándole como que Cartón ha perdido la cabeza y trata de retomar la situación) -¡No, no! ¡Yo no soy vida! Soy ¡Prisca! ¡Prisca! Lo de vida es una expresión, una oportunidad que le brindamos.-
-CARTON- (Simulando malestar, mareo) -¡Lo valoraré! ¡Lo valoraré! Pero últimamente no me encuentro.-
-PRISCA- (En tono amable) -¡Hay qué buscar bien! ¡Busque, busque!. - (A parte. Con un toque de hastío. -¡Busque en la basura! Es lo que se merece-) Ya verá como se encuentra.- (A parte. -¡Cerdo!-)
-CARTON- (Con naturalidad) -No me encuentro receptivo y.... supongo que habrá tanta gente interesada en la plaza, que casi me siento un privilegiado.-
-BONIFACIO- (Reafirmante) -¡Y lo eres! ¡De ti depende! ¡En tú mano está! Ahora nos tenemos que ausentar.-
-CARTON- Por lo que a mí se refiere, estáis disculpados, no tengo perjuicios. El otro día sin ir mas lejos, un viejo conocido me vio, se acercó y me dijo; ¡Castor, amigo, cuanto tiempo! Y acto seguido me espeta... ¡Disculpa pero me debes sesenta euros! Y ni corto ni perezoso le respondí. ¡Estas disculpado!.-
-BONIFACIO- (Haciendo caso omiso) -¡Sin más nos ausentamos! Ya sabes donde encontrarme.-
(Salen de escena y Cartón se queda solo unos instantes)
ACTO SEGUNDO
ESCENA IV
Cuadro uno
(Don Carton)
-CARTON- ¡Vaya pareja de rufianes y corruptos! ¡Así, así, es como funciona el sistema!-
-¿Qué va a ser de nuestros derechos? ¡Los derechos están tiesos!-
ACTO SEGUNDO
ESCENA V
Cuadro uno
(Don Cartón Timoteo y fabiola )
(Entran Timoteo y Fabiola conversando)
-TIMOTEO- (Con aires de importancia) -¡Si, lo cierto es que provisionalmente ocupo un nuevo cargo! Lo que se dice en funciones.-
-FABIOLA- ¿Y eso qué quiere decir?-
-CARTON- (Se percata de la conversación y sale al paso) -¡Perdón por entrometerme en su conversación! Pero no he podido evitar escuchar. ¿Así....qué Timoteo es usted, un funcionario... en funciones podría decirse.-
-TIMOTEO- (Un tanto seco)- ¡Sí! Se podría decir así.-
-CARTON- (cogiendo de la mano a Timoteo mientras este trata de evitarle) -- -¡Pues, no me queda más remedio que darle mí mas efusiva y calurosa felicitación!-
-TIMOTEO- ¡Gracias, muchas gracias! -(A parte. -¡Aunque gracia, lo que se dice gracia, no creo que le haga-) (Con aires de superioridad) -Sí mi nuevo cargo es en área municipal que trata de la mejora urbanística y medioambiental. ¿No se si me sigue?...En una palabra que hay que limpiar las calles.-
-CARTON- (viéndole venir, responde con sarcasmo) -¿Y por donde va a empezar? ¿Quizás por las arcas municipales?-
-TIMOTEO- (Sorprendido y titubeante) -¿Arcas...qué, qué arcas? ¡No...entiendo! ¿Qué ha querido decir?-
-CARTON- (Haciéndose el despistado) -¿O como se llaman....? ¡No arcas creo que no! ¡Ah sí! ¡Arquetas! Eso es arquetas.-
-TIMOTEO- (Quitándose un peso de encima, con una sonrisa falsa) -¿Sí, eso es, arquetas!-
-CARTON- Donde se albergan todas las alimañas, la escoria, las ratas asquerosas entre la putrefacción buscando algo que rascar.-
-TIMOTEO- (Muy digno) -¡No es preciso tanto lujo de detalles! Hay una señorita delante todavía muy bisoña.-
-CARTON- ¡Perdón! Disculpe Fabiola que....me he dejado llevar por la emoción.-
-FABIOLA- (Punzante)- ¡Está disculpado! Entiendo que en algún modo se verá reflejado.-
-CARTON- (Condescendiente) -¡Claro, claro! ¡Así es, así es!-
(Entran Adelino y Benigno)


ACTO SEGUNDO
ESCENA V
Cuadro dos
(Don Cartón Timoteo, fabiola, Adelino y benigno )
(Entran Adelino y Benigno)
-CARTON- (Les llama la atención a ambos, en tono amable) -¡Adelino, Padre Benigno! Aparecen en el momento justo.-
-BENIGNO- (Incisivo) -¿Qué buena nueva hay? ¡No... nos irá a abandonar!-
-CARTON- (Con ironía)- ¡Mucho mejor! Aquí, nuestro vecino Timoteo, que ha sido nombrado funcionario en funciones. ¡Dígaselo, dígaselo, al padre Benigno!-
-TIMOTEO- (Quitando hierro al asunto) -¡Nada importante! Ahora ocupo una plaza, eso sí, provisional en el departamento de Urbanismo y medio ambiente, lo que se dice para lavar la cara las calles.-
-CARTON- (A parte. -¿Y ablandar, quién la ablanda? Digo la cara, la cara dura que gastan algunos-) -¡Habrá chupado muchas tintas!-
-TIMOTEO- (Paciente) -¿Decía Don cartón?-
-CARTON- ¡Qué haber cuando las pintas!-
BENIGNO- (Interviene el padre Benigno con doble intención) -¡Es una noticia estupenda! Y no puede llegar más a tiempo.-
-ADELINO- ¡Ya era hora que alguien se dedicase a sanear las calles! -(Ante la mirada de sorpresa de los otros)- Me refiero a la basura y excrementos, que solo nos incomodan a los ciudadanos de bien-
-CARTON- ¡Estoy de acuerdo! Pero esa basura, esos excrementos, los genera la sociedad y son parte de ella, que a la vista están. A las verdaderas alimañas y lacras se las oculta tras una vistosa capa de pintura.-
-FABIOLA- ¿Qué dice este hombre? ¿Está ido? ¡Seguro que ha bebido! O ¿Será el calor?-
-CARTON- (Reprochando a Fabiola) -¡Mira guapa! Sí tú tienes un problema, lo solucionas fácil, ya que argumentos te sobran.- (Describiendo con gestos el contorno femenino) -¡Seguro que Timoteo estará de acuerdo!-
-TIMOTEO- (Desorientado) ¿Sí? ¡No...se, no e! ¿Qué quiere decir?-
-CARTON- Me refiero a que siempre encontrará quién le eche una mano. -(A parte. -¡Y si son las dos mejor!-) -¿Verdad Timoteo? Una chica educada, inteligente, atractiva, de buena familia y bien relacionada, no ha de tener problema en encontrar alguien que le dé un empujoncito.-
-TIMOTEO- (Condescendiente) -¡Sí, sí, claro! Está usted en lo cierto. ¡Qué duda cabe!-
-CARTON- (Amable) -Pero aparquemos este asunto. ¿Y tú Adelino, como va la pagina esa que te has agenciado?-
-ADELINO- (Se hace el despistado) -De momento no lo tengo claro. ¿Verdad padre?-
-BENIGNO- (Desentendiéndose del comentario hecho por Adelino) -Bueno, no se...yo...a mí...claro.-
-CARTON- ¿Pero tú Adelino, cuando has tenido algo claro? ¡Y no eres el único! ¡Espero padre que no ande enredando por cualquiera de esas paginas... digamos X, por decir algo!.-
-BENIGNO- (Algo turbado)- ¡Por Dios hijo mío! (Santiguándose) Que soy un emisario de Dios. -
-CARTON- ¡Quizás no me expresado bien! Me refería a páginas desconocidas, elegidas al azar. ¡Hay tanta información en la red!- (A parte.-¡Sobre todo en las de la basura!-)
-BENIGNO- ¿Ah era eso? ¡Claro, hay que estar informado! Siento tener que abandonar tan grata compañía, pero la parroquia me reclama. ¿Vienes Adelino?-
-ADELINO- ¡Sí, padre Benigno! Le acompaño.-
-TIMOTEO- Lo dicho Don Cartón, nosotros también nos ausentamos, ¿Me acompaña Fabiola?-
-FABIOLA- ¡Claro Don Timo!-

T E L O N

T E R C E R A C T O
ESCENA I
Cuadro uno
(Don Cartón y Cayetano)
(Aparece Don Cartón Dialogando con un conocido, una persona que fue compañero dentro de la empresa de la que fue despedido)

-CARTON-Y...hasta el día de hoy Cayetano, en grandes rasgos esto es lo que ha sido de mi vida, mas o menos. ¡Más bien menos!-
-CAYETANO- Lamento de verdad lo que te ha tocado pasar desde aquel fatídico momento, no lo hubiera imaginado. ¡Tanto que confiaste en el sistema! ¡Para nada! Siempre respeté tú aptitud y creencias, pero....nunca llegue a compartir, tan malo es el defecto, como el exceso. ¡Toma mí tarjeta! Aquí está mi dirección, pásate y veré lo que puedo hacer por ti. Ahora tengo prisa.-
-CARTON- ¡Muchas gracias! Este gesto significa mucho para mí. Y tal vez pronto recibirás mi visita.-
-CAYETANO- ¡Cuando quieras! De ti depende, lo dejo a tú elección.-
(Se despiden tras un efusivo abrazo y Cayetano desaparece, mientras se dejan ver Balbina y Fabiola)
T E R C E R A C T O
ESCENA II
Cuadro uno
(Don Cartón Balbina y Fabiola)

-CARTON- (Desde la distancia les llama la atención) -¡Señoritas, señoritas!-
-FABIOLA Y BALBINA- (A lo unísono) -¡Sí don Cartón!-
-CARTON- (Servicial) -No hará una hora, ha venido un señor muy elegante, diría yo por la forma de vestir. ¡Y preguntaba por Ustedes dos!-
-FABIOLA- (Dándoselas de postín) -¡Por ambas! ¿Y...no se ha identificado el susodicho caballero?-
-BALBINA- ¡Claro, conocemos tanta gente distinguida de la jet! Que puede ser cualquiera. ¡Si no nos da más datos!-
-CARTON- Traía puesto un Frac y un maletín a juego de color...-
-FABIOLA- ¿De qué color?-
-CARTON- ¡Negro, claro!-
-FABIOLA- ¿Negro claro o negro?-
-CARTON- (Alterado, por el poco entendimiento) -¡Negro, negro, por su puesto! ¡Vamos negro! (A parte. ¡Cómo me ponen estas dos! Que no es lo mismo que; Estas dos cómo me ponen. Cosa que también puede ser.-
-FABIOLA- (Insistiendo) -¿Y no dio nombre?-
-BALBINA- ¿No se identificó?-
-CARTON- ¡No! Pero dijo que volvería. ¡Eso sí...en el maletín me pareció leer alguna inscripción! Pero no logro recordar.-
-FABIOLA-(Animando) -¡Piense, piense!-
CARTON-Verán...ya diría que era Portugués.-
BALBINA- Podría ser algún importante fabricante de los muchos con los que tenemos grandes relaciones comerciales. Ya sabe que tenemos negocio de moda.-
-CARTON-(A parte. -¡Negocio sí! ¡Pero de moda!-) -¡Ah, sí! Ya recuerdo, era algo así cómo...o coletor de fração. ¡Sí eso es!- (A parte. -En castellano, el cobrador de morosos-)
-FABIOLA- (Con cierta desconfianza, haciéndose la tonta) -¡Pues no, no me suena! ¿Y a ti Balbina?-
-BALBINA- (Siguiendo el juego a su compañera) -¡No, yo tampoco lo identifico, no, no!-
-CARTON- He de retirarme para hacer un recado que tengo pendiente.- (Con sarcasmo) -Espero no haber creado mal estar o alguna duda, solo me limito a dar recados.-
-BALBINA- (Con hipocresía) -¡No por Dios! Vaya, vaya tranquilo, no hay problema.-

T E R C E R A C T O
ESCENA III
Cuadro uno
(Balbina , Fabiola y Timoteo)
(Aparece Timoteo a quién esperan impacientes)
-FABIOLA- (sin mediar palabra) -¡Acércate, bandido, canalla, delincuente!-
-BALBINA- -¡Desvergonzado, cara dura, aranero!-
-TIMOTEO- ¿Aranero?-
-BALBINA- ¡Que nos has dado el timo Teo!-
-BALBINA- (Tratando de poner orden) -¡Un momento, un momento! ¡A moment please! ¿Qué alboroto es este?- (En voz baja)- Vamos a poner un poco de cordura y contadme a que viene este espectáculo tan bochornoso. ¡Se va a enterar toda la calle, caramba!-
-BALBINA- ¿Y...a ti eso que te importa? ¡ladino, mal hombre!-
-TIMOTEO- (Apaciguando) -¡Halla paz, halla paz!-
-FABIOLA- Don Cartón nos ha comunicado, que ha venido un señor con un maletín y un frac. ¿Me sigues?-
-TIMOTEO- ¡No, no entiendo nada!-
-FABIOLA- (Le da golpes) -¡pero como qué no! ¡Eres un desvergonzado!-
-TIMOTEO- ¿Qué tiene que ver eso con migo?-
-BALBINA- ¿Eres tonto, te lo haces o nos tomas el cabello?-
-TIMOTEO- ¡Por dios, no me atrevería!-
-FABIOLA- (Mas calmada, dando explicaciones, mirando a todos los lados y en tono más bajo) Nos tememos que ese señor tan elegante, no era ni más ni menos, que el cobrador de morosos. (Dramatizando) ¡Qué vergüenza si alguien se entera! ¿Entiendes ahora a lo que nos referimos, Timoteo? ¡Qué nos has dado el Timo, teo!
-TIMOTEO- (Más tranquilo y quitando hierro al asunto) -¡Ah! ¿Era eso?-
-BALBINA- ¿Y...qué, te quedas tan fresco? ¡Como tú no tienes que pasar el bochorno!-
-TIMOTEO- (Con una aptitud mas trasquila y relajada) -Por un momento había pensado...que era un detective contratado por mí amada esposa. Pero ya veo que lo que tanto os preocupa, no es otra cosa que la hipoteca de la tienda. ¿Verdad?-
-LAS DOS- ¿Verdad?-
-TIMOTEO- No hay motivo para preocuparse, como quedamos hice la transferencia, lo metí en gastos varios y a correr. ¡Es más aquí está el recibo! (Lo busca, pero no aparece) En este momento no lo encuentro, pero lo comprobareis fácilmente. (En forma distendida) Ahora para tranquilizarnos, os invito a unas copas, unas tapas y aquí no ha pasado nada.- (Se coge cada una de un brazo y salen conversando)
-FABIOLA- ¡Qué tontas hemos sido al dudar!-
-BALBINA- (En tono cariñoso) -¡Discúlpanos, chatín, pocholin, que luego te vamos a compensar las dos a la vez!-



T E R C E R A C T O
ESCENA IV
Cuadro uno
(Bonifacio)
-BONIFACIO- (Llega precipitado con un papel en la mano y se pone a buscar a Don Cartón) -¿Dónde se habrá metido este hombre? ¡Sí está siempre aquí! ¡Pero...cuando le buscas no aparece!- (Sigue enredando en la zona donde suele estar Don Cartón y unos instantes después aparece)
T E R C E R A C T O
ESCENA IV
Cuadro dos
(Bonifacio y carton)
-BONIFACIO- (Amable) -¡Hombre de Dios, por fin aparece!-
-CARTON- ¿A qué viene tanta impaciencia?-
-BONIFACIO- (Directo al grano) -Mira, te traigo la solicitud del curso, mañana es el último día, lo relleno, firmas y directo a la sede.-
-CARTON- Lo cierto es que yo....-
-BONIFACIO- (A lo suyo) -¡Nada, nada! Primero datos personales- (Papel en mano) -¿Nombre?-
-CARTON- ¡Cartón!-
-BONIFACIO- ¡Apellidos!-
-CARTON- ¡Ondulado, reforzado!-
-BONIFACIO- Re for za do. ¿Domicilio?-
-CARTON- ¡Caja única sin número!-
-BONIFACIO- ¿Fecha de nacimiento?-
-CARTON- Veintinueve de febrero del cincuenta y tres.-
-BONIFACIO- del dos del cincuenta y tres. ¿Edad?-
-CARTON- Doce años.-
-BONIFACIO- ¿Cómo que doce?-
-CARTON-¡Sí, es que solo cumplo en bisiesto!-
-BONIFACIO- (Mirando el papel) ¿Haber? ¡Pues sí es verdad! ¿Estado civil?.-
-CARTON-¡Asado!-
-BONIFACIO- ¡Será casado!-
-CARTON-¡O frito, es así como me han dejado!-
-BONIFACIO-(A lo suyo) -¡bueno, bueno! ¿Estudios?-
-CARTON-¡Medios!-
-BONIFACIO-¡Eso está muy bien don Cartón, medios!-
-CARTON- Me refiero a que solo completé la mitad. Por eso ¡Medios! ¡Mitad!-
-BONIFACIO- (Con cara de circunstancia)- ¿Servicio militar?-
-CARTON- ¡Obligatorio!-
-BONIFACIO- ¡Vamos que sí!-
-CARTON- ¿Qué sí, qué?-
-BONIFACIO- (Cansado de tanto desatino) -¿Pero que burla es esta? ¡Sí un día pierde su caja, usted se lo ha buscado!-
-CARTON- Amigo Bonifacio actor, o lo que es lo mismo Bonifactor. A estas alturas de la vida...¿O debiera decir bajuras? Ya que lo he perdido todo gracias a Bonifactores, quienes se disfrazan de personas, honestas y respetables gozando de una posición social importante. Dispuestos a absorber como parásitos la energía y el trabajo a los pobres desgraciados que nos movemos en la zona de la legalidad.-
¡En conclusión! A usted solo le importan las subvenciones. Y a mí el curso un pimiento.-
(Bonifacio desaparece de escena, sin articular palabra y de muy mal genio)

T E R C E R A C T O
ESCENA V
Cuadro uno
(Don Cartón y Don Benigno)
(Don Cartón se sienta junto a su caja, para tranquilizarse y reflexionar)
-BENIGNO- (Golpea la caja) -¡Don Cartón! ¡Don Cartón!- (Se incorpora ante la insistencia de D. Benigno)
-CARTON- (con ironía) -¿A qué se debe su inesperada visita? ¡Padre!-
-BENIGNO- Me temo Don Cartón que no se trata de una visita de cortesía. ¡Ha ido usted demasiado lejos!-
-CARTON- ¿Lejos? ¡Sí no me he movido de aquí en los últimos tiempos!-
- BENIGNO- ¡Ya sabe a qué me refiero! La comunidad de vecinos ha delegado en mí persona, para que le convoque en la parroquia y poder trata el tema de su situación. ¿No se...si me entiende?-
-CARTON- ¡Sí si padre, me hago cargo!-
-BENIGNO- ¡Me alegro! Así todo será más fácil. Mañana a las ocho en la parroquia.-
T E R C E R A C T O
ESCENA VI
Cuadro uno
(Balbina, Fabiola, Adelino, Bonifacio, Timoteo, Engracia, Don Benigno)
(Esperan la llegada de D. Cartón, mientras degustan un ágape, todos bien arropados celebrando el triunfo. Pasados unos instantes, irrumpe en el lugar de reunión)
T E R C E R A C T O
ESCENA VI
Cuadro Dos
(Balbina, Fabiola, Adelino, Bonifacio, Timoteo, Engracia, Don Benigno y Don Cartón)
-CARTON- (Sarcástico) ¡Buenas tardes! Cuanto honor, nada más y nada menos que la flor y la nata de la comunidad. ¿Celebrando algún enlace quizás?- (A parte. -O más bien un desenlace-) (con aire de humildad) -¡Mi más sincera felicitación y agradecimiento! ¡No merezco tanto honor! Me voy a emocionar.-
-TIMOTEO- (Asume la responsabilidad y toma la palabra) -¡Déjese de estupideces! Mire...Cartón, No vamos a andar con rodeos.-
-CARTON- ¡Será la primera vez! Por que antes de pasar por mí caja, prefieren dar la vuelta a la manzana.-
-TIMOTEO-(Haciendo caso omiso) -Hemos llegado a un acuerdo para sacarle de la comunidad, por activo o por pasivo.-
-CARTON- (con guasa) -¡Será por pasivo! Ya que últimamente actividad muy poca.-
-TIMOTEO- (Siguiendo con el discurso) -¡No se puede consentir, que un vagabundo, un mendigo, ¡Qué digo!... Un indigente! Porque ya es hora de llamar a las cosas por su nombre, con claridad y contundencia.-
-CARTON-¡Es de agradecer tanta sinceridad!-
-TIMOTEO- (A lo suyo) -Entorpezca nuestras vidas, con su desagradable presencia. Si en breve no abandona este lugar tan decente...nos veremos obligados a ejercer acciones legales. ¡Será fácil deshacernos de un desgraciado, muerto de hambre!-
-CARTON- ¿Qué saben ustedes de la legalidad? Que es una palabra de nueve letras cuya definición en el diccionario es; Calidad de legal. Definición a la que se han acogido rápidamente, cambiando el legal por vida, de forma que lo que queda es “calidad de vida” o mejor de vividores sin escrúpulos.-
-ENGRACIA- ¡Pero bueno! ¡Qué descaro! Nunca había visto tanta barra, no le aguanto más.-
-FABIOLA- (Reafirmando el comentario de Engracia) -¡Nosotros somos gente selecta! Muy sería, de bien.-
-CARTON- (con guasa) -¿Gente sería? ¿Que pasa que no se ríen nunca?
¿Selecta? ¡Me lo creo! Es la única forma de juntar tanta gente como ustedes. ¿Seleccionándola! (Se ríe) ¡De bien...! ¡Como mucho de guay!-
-BALBINA- (Indignada) -¡Y encima se permite sarcasmos a nuestra costa!-
-CARTON- (Compresivo) -No era mí intención crear problemas a gente tan digna y tan aparente. Lo cierto es...que siento vergüenza.-
-ADELINO- (Con sorpresa) -¡Por fin un destello de cordura!-
-CARTON- (Abriéndose paso hasta llegar a Timoteo) -¡Vergüenza ajena! De ver como nuestro distinguido y brillante amigo Timoteo...-
-TIMOTEO- ¡Cómo! ¡No le consiento que...!-
-CARTON- (No le deja terminar) -Es fácil, costearse los vicios mayores a escote. ¿O debiera decir escotes? Con el dinero del pobre contribuyente. ¡Gastos varios! ¡Coste cero! ¿Le suena?. -
-TIMOTEO- (Aturdido) -No entiendo! ¿Qué insinúa? ¿Qué quiere decir? ¿A qué ha venido aquí?-
-CARTON- ¡Ustedes! Ustedes me han convocado. ¿No recuerda? ¡Gastos varios! ¡Varios! (Refiriéndose a Fabiola y Balbina) ¿Me equivoco señoritas?-
-FABIOLA- ¡No sabemos de qué habla! Este guarro tiene que haber bebido. ¡Sucio!-
-CARTON- ¿Sucio? Ustedes que tienen boutique, de corte y confección, que cuando beben un poco de más acaban patinando y haciendo la tijera. (Señalando a Timoteo) sí este no lo impide.-
-ENGRACIA- (Con la mosca detrás de la oreja) -¿Qué tiene que ver mí marido en todo esto?-
-CARTON- (Dándole unos golpecitos en la espalda) -¡Aquí el honorable funcionario en funciones! ¡Eso sí! Que destina los fondos municipales a obras de caridad. ¡Cómo pudiera ser por decir algo! Saldar deudas de algunas monadas (Haciendo señas sobre Balbina y Fabiola) lo que se dice trabajo en equipo. (Acercándose a Bonifacio) ¿Es así como se dice Bonifacio?-
-BONIFACIO- (Con cierta congoja) -¡Sí, supongo que sí!-
-CARTON- (A Timoteo) -¿Esta situación parece que a su señora no le cae en gracia! -(Engracia con cara de pocos amigos, hace mutis)
-TIMOTEO- (en un arranque de autodefensa, para defender su dignidad) -¡Eso lo tendrá que demostrar! No consiento que se difame a mi persona y mis vecinos en presencia de mí señora. (A parte. -Si lo hubiera hecho en privado podíamos haber llegado a un acuerdo económico-) Y mucho menos que se ponga en duda la reputación de estas dos damas- (Aludiendo a Balbina y Fabiola)
-CARTON- La reputación de estas dos damas no está en duda. Ahora sabemos lo que son. (pausa) (Saliendo del círculo va pasando por cada uno de los personajes) ¡La basura! ¡Las bolsas de basura!-
-ADELINO- ¿Qué quiere? ¡Más bolsas de basura!-
-CARTON- Las bolsas y la basura de su interior me dieron las pistas. ¡Qué ingenuos, descuidados!-
-ADELINO- ¿Qué pistas?-
-CARTON- Encontré un recibo de pago con el sello municipal. ¡Gatos varios! Era el concepto. En otra la copia de un recibo sin abonar con la misma cifra. Ate cabos y prepare una pequeña trampa inventándome la visita de un señor con un maletín. El resto creo que no es preciso comentar.-
-ADELINO- (Sorprendido) -¡Caramba con el mendigo éste! Ni que fuera el detective colombo. (le miran todos con cara de pocos amigos) (Saliendo del paso) ¡Lo digo por lo sucio que va!.-
-CARTON- ¡Hay formas más sibilinas y obscenas en las que aparece la suciedad! Cómo mirar pornografía en la red, por ejemplo... (Pausa) pero si es infantil la cosa se pone peor y si viene de un depravado con un religioso, nos tendremos que lavar la cara y las manos con agua vendita. (A Don Benigno) ¿No es así? Padre.-
-BENIGNO- (Decaído) -¿Esos datos supongo que también habrán salido...?-
-CARTON- ¡De la basura! Esa sucia, asquerosa y mal oliente basura. Que poco a poco fueron apilando en mi caja. ¡Y a usted señor Bonifacio actor! O Bonifactor, ¿Quiere que le rellene la solicitud para uno de esos maravillosos cursos, totalmente inútiles que el único objetivo es llenar los bolsillos de quienes los fomentan a costa de cuatro desgraciados.-
-BONIFACIO- (Con desilusión) -¡No, no es preciso! ¡Quién podía imaginar que la señora basura, tenía la lengua tan larga!-
(Por unas instantes permanecen haciendo mutis, pensativos entre miradas de desconfianza. Hasta que don Cartón rompe el silencio golpeando una copa con un cubierto llamando la atención de sus vecinos)
-CARTON-¡Pero bueno! ¡Alegría!-
-FABIOLA- (en tono desagradable) -¿No tendrá que ver con la basura?-
-CARTON- ¡Supongo qué...sí! ¡Ya que me voy! Abandono su lujosa calle.-
-ENGRACIA- ¡Eso sí es una buena noticia! (A Don Cartón) Y disculpe por la sinceridad.-
-CARTON- (Comprensivo) -¡Me hago cargo! (Pausa) Desde que me despidieron y me despojaron de las escasas pertenencias que había acumulado en años de trabajo honradamente, no he vuelto a encontrar un rincón donde acomodarme. Por medio de prevaricación y extorsión me dejaron en la calle, pero hay una cosa que no pudieron arrebatarme aunque lo intentaron. ¡La libertad! Lo más importante. El resto solo son bienes materiales.
-BALBINA- (algo lastimera) ¡Casi da pena su marcha!-
-ADELINO- ¡Bueno, bueno! ¡Pero ha dicho casi!-
-CARTON- Lo cierto es que... me había acostumbrado, a ser Don Cartón el mendigo de la caja a quién sus vecinos trataban de complicar la existencia sin conseguirlo. ¡Quisiera proponer un brindis por esos momentos inolvidables! ¡Por la gran cantidad de vividores a costa del sistema y por gran mayoría que cree y mal vive en él!- (Brindan)
-ADELINO- ¡Cuidado, don Cartón! Que el vino le puede sentar mal, como no tendrá hábito.
-CARTON- ¡Aquí él único que se sienta mal eres tú! Y para hábito él cura. ¿Me explico?-
-ADELINO- ¡Tan ordinario y soez como siempre! ¡Beba o no!-
(Murmuran entre ellos y Timoteo toma la palabra)
-TIMOTEO- ¡Quizás hemos sido injustos con usted! Y nos gustaría darle otra oportunidad, con ayudas de verdad.-
-CARTON- ¡Agradezco el gesto¡ Pero en cuatro días estaríamos en las mismas. Prefiero ahora marchar con un grato recuerdo, mi dignidad y sobre todo la libertad. (Se despide con una reverencia) ¡Señoritas, señoras, señores! ¡Ha sido un placer! ¡Hasta más ver! (Desaparece con un hatillo al hombro ante la por primera vez sincera y respetuosa mirada de los que fueron sus vecinos)



T E L O N
F I N